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Mi género literario preferido, literario en sentido amplio, películas, series y anuncios de la tele con guión, hasta los Serrano, y aunque solo se pasen por la graciosamente llamada industria del entretenimiento a firmar y cobrar, además de novelas, cuentos, es cuando se descubre que 1 relato considerado de ficción, puede tener referentes en lo real. No digo el taller del Fiti que nunca se ve en la serie, moteros sin moto, hay fantasmas a cada paso, mucho menos personajes lograos, pero hasta del Quixote se dijo que hubo 1 zumbao parecido por sierra Morena, cosas así cuando ni siquiera se sabe dónde nació el autor o cuál era el lugar del que no se acordaba, La cara B que gana terreno en mis preferencias, pues es mucho más abundante y en vez de certezas, se descubren cagadas, son partes de relatos que se dan por verosímiles hasta que se descubre que son inventadas, y en algunos casos aperecen en películas y relatos anteriores, lo que descubre además de ser inventada la fuente de los inventos, pues suele haber más, a diferencia de las ocasiones en las que se guardan celosamente los secretos. En fotografía, cada vez que se habla de la obra de Robert Doisneau, se menciona la pieza escenificada del beso ante el ayuntamiento de Paris, momento decisivo del que llegaron a aparecer facturas que demostraban el pago a los actores cuando se disputaban los derechos de imagen ante los tribunales. En literatura y cine creo que sigue siendo L A Confidential, parte del cuarteto conocido como la Dalia roja, otro de los títulos de James Ellroy, que consideraba guión realmente ingenioso que luego pusieron en práctica los desaprensivos, por ejemplo en Mallorca y otros que fueron noticias de telediario, hasta que el propio Ellroy contó en Madrid que sus problemas con la policía de Los Ángeles se acabaron cuando pudo acordar con alguien importante que no volvería a escribir ni hablar sobre corrupción policial. Escribe novela histórica, pero fue durante su conferencia realmente magistral y divertida que supe que Confidential era el título de 1 publicación, y aún habló de 1 localización jugosa que no sé si aparece en las oscarizadas novelas y películas, pues se trata de historias de la ciudad en la que se dan esos premios, 1 gasolinera drugstore las 24 horas por donde pasaba todo el mundo, también agentes de estrellas, polizontes, fisgones, y por supuesto policías y periodistas, que era donde se cocían estas historias y el título de la conferencia de Ellroy el coche en las novelas y películas de serie B. Seguro que también hay mucha y muy buena literatura costumbrista sobre las areas de descanso de las autopistas de peaje y las cafeterías de los tanatorios, entre otros, pero en Madrid y en los años 90 pasaba algo parecido en los Vips cercanos a los domicilios de los famosos.
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