De repente se me ocurre que el Infierno de las religiones es lo más parecido al lugar virtual que nos inventamos a partir de 1993. No hay páginas web, etiquetas ni memes más allá de que también podemos imaginar 1 encuentro del joven Aaron Swart, muerto prematuramente, en el supuesto de que cuando vamos al infierno nos conservamos como momias, con el ya maduro y curtido George Orwell, autor del célebre y conocido en todo el planeta Gran Hermano, 1984, Rebelión en la granja y otra pieza literaria en Catalunya, frente en el que participó como soldado de las brigadas internacionales en la guerra civil española. En vida que compartimos, Swartz ni siquiera sabía que existía Catalunya, pues cuando nos ayudaba como activista replicando acciones #indignados con los carteles y lemas originales, pero adaptados a su lengua, era lo que mandábamos desde Madrid los que teníamos contacto con él y hacíamos de filtro en su difusión.
Por cómo entendieron los oportunistas lo de procurar no significarse, bueno será que diga cuanto antes que los de la mano o el puño tieso han devuelto las hostilidades al modo analógico. De la misma forma sibilina que el concepto código ya aparecía desde antes en lugar de lenguajes de programación o cualquiera de ellos, me inclino a aceptar que la confusión imperante es entre analógico y digital, palabra de tontuliano, mejor que entre software y hardware, aunque en el fondo se habla de lo mismo. En ese sentido, y para que se vea que todavía procuro documentarme leyendo, los infiltrados con senyeras esteladas no constitucionales, pues ni siquiera están prohibidas ni en Madrid (aunque no creo recomendable portarlas, en realidad ninguna bandera, como decidió #15m en fecha tan viejuna que ni siquiera se habían levantao todavía las acampadas), se lo pensaron mejor y la cosa quedó en pancartas escritas a toda prisa colgadas en las carreteras al paso de los autocares de la gente que llegaba. Pero como la palabra de nuevo cuño es adoctrinamiento, puesta encima de la mesa por los que falsifican su currículum y se lo perdonan, supongo que dirigida a menores -es lo que se llama target o destino universal en los gremios de los que imponen tales cosas y las combaten-, la otra no sé si decir novedad relacionada es que el intelectual que aparece en letras de molde día tras día de crisis es el australiano Assange, que pese a llevar 1 lustro encerrao en la embajada de Ecuador en Londres, que casi parece la de Catalunya y el estado colaborador junto con Venezuela, solo se me ocurre recomendar a los adoctrinadores que hagan los informes Pisa en los estados adoctrinaos por resentidos y rebotaos de seminarios de curas y monjas y academias de policía y militares, también de servicios secretos parece que se llaman así ahora, como la mayoría de tontulianos de la tele, que si pudieran se liarían a martillazos contra los equipos informáticos de los tibios además de los catalanes, algo parecido a cuando Wert dijo que quería españolizar Catalunya y le pidieron con sorna que empezara por Murcia, donde parece que tragan de buen grado los abusos del régimen tan inquisitorial como el que presume que puede acometer ese tipo de tareas, y del que lo mejor que se puede decir es que confunden la educación en responsabilidad con la obediencia y el culto al líder. De todas formas también debemos decir o reconocer que la omnipresencia de Assange se ve trufada de manera intermitente por héroes locales de la literatura y el periodismo además de futbolistas y políticos que lo copan, como por ejemplo Suso de Toro, Patricia López o Antonio Maestre, entre otros que disfrutan de voz propia y atención general. Respecto de episodios anteriores, la única rectificación de bulto que se me ocurre es que el ministro Zoido no solo estaba en el entierro de 1 familiar en el día de autos que intervinieron sin #debate ni votos los Mossos d´Esquadra con el resultao que se ha visto, si no que además en los días que se juzgan por sedición en la Audiencia Nacional, también aprovechó el viaje al lugar más alejao de los hechos para condecorar a sus guardaespaldas en Sevilla, algo que dice mucho del tipo de ineptos que quieren intervenir o terciar en los adoctrinamientos. Pero si se trata de menores, además del tiempo que se tarda y el empeño que hay que poner, también deberían saber que las organizaciones NO gubernamentales, ONG como las que abundan y están teniendo participación tan destacada en tender lazos y puentes, para contrarrestrar precisamente lustros de adoctrinamiento de instructores militares y religiosos en estados que no han tenido otra forma de acceder a la educación, como por ejemplo Ecuador, y de las de tipo militar Cuba y Venezuela, por lo que si se trata de responder al efecto del adoctrinamiento, e incluso prohibirlo, que fueron los dirigentes de los estados en los que eso pasaba los que pidieron a la organizacion de naciones, ONU algo parecido como regalo para tratar de contrarrestarlo. No se me ocurre prejuzgar siquiera que 1 tipo de adoctrinamiento vaya prevalecer sobre otros como las naciones y banderas en lucha nada disimulada, si no que saben a ciencia cierta lo que es o significa eso y a lo que conduce. Que se miren al espejo. En el otoño 2017 no hubo otra ciudad más surtida de tendencias y más grandes las etiquetas que Barcelona. Tren de huracanes como los que azotaron el Caribe y Florida, donde también usan mucho Twitter, terremotos como los de México, ciudad poblada al doble e incluso el triple que Catalunya entera, los incendios de Galicia, también puntuales, brillaron 1 día u horas con intensidad parecida a la que en Barcelona hubo muchos desde septiembre a noviembre. Como curiosidad añadida, pues normalmente tomo pantallazos y comparto mapas de tendencias, alguien me recriminó que con tanto contenido ni siquiera se veía el mapa de fondo, creyendo que los plantaba yo de 1 en 1. En el que es mi fuente preferida de información, pues de ahí anoto nombres y etiquetas que lo están petando, a diferencia de otras fuentes filtradas en las que faltan palabras comunes en las coversaciones y menciones de usuarios por su avatar y no por su nombre, las más de las veces como víctima o motivo de las conversaciones, y hago búsquedas selectivas en otros agregadores, la gran diferencia es la ausencia de Assange, omnipresente durante los días de crisis, mientras que otros periodistas y tontulianos incluso más famosos como Antonio Maestre, Patricia López, Suso de Toro, el propio Ferreras, Susanna Griso, Beatriz Talegón, brillaban con intensidad parecida a huracanes, incendios y terremotos, siempre en comparación con la crisis política española en la ciudad principal. 1 vez iniciada la campaña por horas, la otra diferencia es que son los presos y exiliados los que más brillan, lo que anima a recordar el balance impresionante, difícilmente repetible del propio Assange cuando anunció que cerraba el pico debido a presiones del gobierno español al de Ecuador: lanzó 400 twets en los días críticos, de los cuales apenas 40 eran referidos a la situación en Catalunya, y fueron solo algunos de estos 40 los que provocaron 40.000 interacciones, entre respuestas y burlas airadas por confundir Pancho Sánchez con Sancho Panza, o comparar los sucesos, estados y situaciones con los de la plaza de Tiananmen en los que 1 solo manifestante logra parar 1 columna de tanques del más poderoso ejército del planeta en el desalojo, además de RT y marcas de favorito y me gusta, que era lo que se hacía con robots desde Russia y por tanto, no deberían aparecer en el mapa de tendencias de Barcelona. Aunque los efectos de lo que relato, además de la necesidad de clarificarse, algo que ocurrirá necesariamente si es verdad que destinan ingentes recursos económicos y militares, son más que discutibles -fue el propio Assange el que dio cuenta de sus datos al tratar de justificarse, por lo que se deduce que tuvo 1 conversación amistosa con sus protectores en tan difícil y duradero trance como el que sufre en la embajada de Ecuador en Londres, donde incluso recibe visitas y concede entrevistas además de lanzar opiniones a la Red con 1 cuenta como las demás- en lecturas anteriores sobre procesos electorales y la incidencia de medios de comunicación en general, y específicamente redes sociales que hicieron sus propios experimentos en elecciones generales de Australia, estado de origen de Assange, y las municipales en Estados Unidos, su más implacable perseguidor, en el mejor caso las variaciones de voto que se experimentan de manera controlada -manipulando resultaos de buscadores o apenas con la foto y voto de los conocidos del usuarios- no superaron el 5% en el mejor de los casos -aunque no guardé pruebas, en entrevistas que recuerdo haber leído con analistas y estrategas electorales de los propios partidos apuntan al 3% de variación entre las mejores y peores, incluso inexistentes campañas, como fueron las de Arenas en Andalucía o Errejón en Galicia y Euskadi, últimas de las celebradas en España en las que estaba realmente ocupao en desbancar a su líder con recursos tan solventes como anunciarse en Facebook de pago, sin que por eso haya perdido la pátina de estratega maquiavélico capaz de movilizar turbas de trolls voluntarios en las tontulias de la tele-, mientras que el drama real es que muchas de esas votaciones se deciden apenas por el 1% entre ganadores y perdedores. Y por lo mismo, la presunta superioridad de los medios de comunicación profesionales frente a los de aficionaos e incluso individuos en las más rigurosas circunstancias -encierros, encarcelamientos, exilio, incluso muertes repentinas de alguos protagonistas, por lo que a ratos parece 1 drama de Shakespeare- es que algunos disponen de métricas no menos profesionales que pueden convertir sus audiencias en ingresos económicos, aunque si son tan fiables como sus encuestas, realmente lo que no se entiende es lo carísimo de sus tarifas, por 1 cometido en el que no solo perdieron la exclusiva, sino que en votaciones como el #Brexit, referéndum de paz en Colombia, o la elección contrapronóstico y el 99% de esos medios rabiosamente en contra, de Trump. Lo raro no es ya que cobren o intente, como los de la Púnica, no me canso en decir que la mayoría de sus víctimas parecen más por impago que los verdaderos paganos, pero más todavía que alguien pague por eso.
Como el mapa de tendencias va con retraso, aprovecho la siesta en el equipo de sobremesa para recordar que en el reguero de asesinatos con motivo de otra guerra nacionalista en Russia, estado que además de celebrar el mundial 2018, y de momento el sorteo del calendario inminente cuando lo cuento, siempre con gusto, protege a sus ciudadanos en otras regiones que se ponen como ejemplo de las noticias -Osetia, Chechenia, Ucrania- pero hubo 1 congreso de escritores en Barcelona para homenajear a la periodista tiroteada en 1 ascensor, en la que 1 de los autores más conocidos hizo notar la paradoja de la escasez de armas de la palabra, no solo las misses pidiéndo paz en el mundo en los certámenes y sorteos, si no periodistas y escritores de renombre e importancia como la tiroteada, así como su confidente, otro espía envenenado con polonio radioctivo en Londeres. Pasa algo parecido a conseguir cerrar el pico a Assange, periodista australiano refugiao en la embajada de Ecuador en Londres, pero en su caso a costa de otra crisis nacionalista en el Occidente de Europa, cuando ni siquiera conoce nuestra lengua, ni por supuesto puede salir del recinto, que es con lo que se toman la molestia de amenazar a sus protectores si no se calla. El sin embargo autor de best sellers de éxito mundial confundía los ingentes recursos y esfuerzos que se dedican al silenciamiento, en especial de los más atrevidos, con el que dedican estos mismos, cualquiera, a dar a conocer nuestros pensamientos, opiniones y ocurrencias. La diana sobre las víctimas de encierros, tiroteos, envenenamientos con venenos tan sofisticaos y difíciles de manipular como el polonio radiactivo, también el rastro que dejan por si alguien cree que este tipo de actos no se firman, se la puso más lo que sabían, también a efectos informáticos o de difusión, pues incluso en condiciones de ciberataque copiando y pegando el mismo twet, nadie sería capaz de lanzar 1 por minuto, llegar a 60 a la hora, mientras que a Assange se le atribuyen o apuntan 20.000 según las fuentes poderosas que se sienten amenazadas, casi obligadas a tomar medidas en las que desde mi punto de vista apenas se trata de seguir siendo los amos del cementerio. El motivo de tomarse tantas molestias sin importar poner en peligro las relaciones con otros estados, como en el caso de España y Ecuador a costa de Catalunya -paradójicamente la tranquila ciudad en la que se reunió el club de escritores para homenajear a la periodista tiroteada cuando tomaba el ascensor, fue Barcelona, aunque que además no ocurrió hace tanto tiempo- son el tipo de atentado conocido como falsa bandera, que se sospecha siempre y mucha gente lo comenta sin que le pase nada, y de hecho asesinatos tan truculentos no hacen si no acrecentarlas, pero cuando aparecen indicios y pruebas algo más que razonables, como en el caso de los de Barcelona en agosto, se declaran secretos y se pide acrecentar los medios de silenciamiento por si fueran pocos.