Comunidad de Madrid BOCM 26 junio 2019 auxiliar administrativo C2 libre | #lalista admitidos y fecha examen pendiente | Personal Auxiliar de Servicios examen pendiente programa
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enero 2020
Oposiciones 2020 enseñanza información por CCAA FeCCOOcyl | Madrid | Castilla la Mancha
Cuando se supo que manejaba con cierta solvencia técnicas y métodos #Anonymous no me costó trabajo conseguir algún #empleo de los mal remuneraos, si es que no eran tos, en los que la ganancia se obtenía manejando malas artes a parte la tarea principal, que consistía básicamente en hacer guardias a deshoras, de madrugada, cuando nadie quería ni preocuparse de lo que pudiera pasar y pa que na fuera mal como la chica del Quimicefa, o sea, que nadie de otros turnos se pudiera sentir tambaleao en su sueño poniendo a otro pringao. En 1 de esas, casi cercana la hora de salida me tiraron 1 cuña mafiosa perceptible que consistía en ir a recoger a alguien que no estaba bien y ponerlo a buen recaudo hasta recibir nuevas órdenes. Podía salir antes del trabajo, vamos, si quería tenía que hacerlo de inmediato. Tan fácil como parar mi coche delante la típica mansión de lujo de la que salió 1 forma embutida de arriba abajo en 1 chandal negro, encapuchada, con gafas de Sol y andando por su propio pié.
- ¿Quieres que te lleve algún lao? Se había quitao el pañuelo de la nariz, que todavía sangraba, y me miró estupefacta, ni siquiera podría articular la máscara que pudiera haber puesto ante preguntas necias, por lo que me remití a la orden inicial, arranqué el coche y más o menos a escondidas, pues era de madrugada, la metí en el cuchitril en el que estaba alojao en forma de habitación subterránea con derecho a baño que casi me servía de cargador de baterías de los equipos con los que me manejaba, que lo demás estaba casi to por los suelos y ni siquiera me había molestao todavía en colgar cosas por las paredes aunque fuera pa disimular haciéndome el loco como el Taxi Conspiracy Theory.
- Tienes que lavarte, procura que no te vea nadi, le pedí mientras le tendía mi bote de gel Aloe vera; usa esto en vez de jabón. Es cicatrizante y toma mis toallas. No importa que se manche, las llevo a 1 lavadero de esos de monedas. Con cierto nerviosismo y sueño por mi parte se tomó su tiempo y volvió totalmente embozada en las toallas, como 1 fantasma y en la mano e1 bañador de lentejuelas y algo que me llamó la atención y no había fijao antes: botas de boxeador. Aparentemente había estao peleando en 1 espectáculo. Tenía 1 cuerpo excelente si no fuera por algunos moretones y creo que heridas aún abiertas, aunque habían dejao de sangrar con los paños y pañuelos, que estaban perdidos de sangre, hasta en las partes menos visibles. Había perdido la pelea, de eso no cabía la menor duda. Siéntate ahí, casi la llevé a la cama en volandas y me preparé con lo que quedaba del bote de Aloe puro 100% que fui extendiendo sobre los moretones mientras desliaba las toallas que la tapaban cuidando de no aplicar, ni tocar siquiera las heridas.
- Es cicatrizante, cuando se te cierren estas heridas tan feas ya habrás visto que no te dejan ni señal, aunque creo que no me oyó, pues se durmió tendida boca abajo mientras aplicaba la poción sobre el culo, las piernas y el cuello por detrás, donde más había sufrido. Me lavé las manos cuando terminé o me cansé, pues me entretuve en el culo y las nalgas, que me parecieron muy bonitas casi aprovechándome de ella, dormida como estaba. Cuando desperté bien entrada la tarde me la encontré vestida con el chándal otra vez de arriba abajo y aplicándose ella misma la loción sobre la cara, debajo de los ojos y la nariz, también sobre las rodillas, pues tenía arremangao el chándal de 1 pierna mientras se secaba.
- Ten cuidao de no tocarte ninguna herida abierta, pues también cicatriza por dentro, advertí, y al oírme dejó lo que estaba haciendo y me sonrió perceptiblemente.
- Gracias, eso fue lo 1º y único que me dijo en mucho tiempo.
- ¿Tienes hambre? Algunas veces me lo monto en plan pic nic y me quedan algunas cosas en la nevera comunal. Jamón york, queso, pan de molde, tomates, algo de fruta y poco más. Extendí algunos papeles de periódico sobre la cama, donde saltó como 1 resorte y se cruzó de piernas delante de mí antes de ponerse a comer con apetito y sin hacer ascos al burdo montaje de la mesa. Yo me preparé 1 emparedao a secas y me fui a donde tenía el portátil sin batería que usaba enchufao a la corriente casi como antena de radio. Me esperaba 1 mensaje en el que se me liberaba de ir a trabajar casi hasta el día siguiente. Entonces me relajé, se habían acabao mis preocupaciones por el momento, me eché 1 vaso de Coca cola y me puse a fisgonear mensajes anteriorer por si había alguno que me hubiera pasao desapercibido. Contesté a los más urgentes, adelanté algunas tareas de contabilidad que tenía atrasadas y alguna vez que me volví a mirar vi que se había dormido otra vez. Me gustó el bañador de lentejuelas que había colgoo en el saliente de otra tubería, donde se secaba, igual que los pañuelos, que debía haber lavao donde fuera, y en algún momento distraído de mi tarea estuve repasando sus medidas que debían ser de escándalo cuando estuviera repuesta.
- ¿Quieres que demos 1 paseo? Dije cuando la vi desperezarse, ya casi se ha hecho de noche y no cojo ni el coche, no tengo que ir a trabajar. Damos 1 paseíto por los alrededores pa estirar las piernas y nos volvemos a continuar el tratamiento. No hace falta ni que te cambies, así con el chándal, la capucha y las gafas de Sol no se te nota na. Pareció obedecerme y solo se puso las botas de boxeadora que, por cierto le quedaban fenomenal. Era poco habladora y mientras la cosa que sea que le hubiera pasao no me alcanzara a mí me dí por satisfecho con la noche libre, el paseo relajante, adelantar tareas como pa no ir tirao del gancho en unos días y cuando volvimos al cuchitril le pedí volver aplicarle yo mismo el Aloe puro. Se encogió de hombros por respuesta y me sonrió otra vez.
- Así podré decir que te he tocao cuando te cures, y es que estaba bien buena, además de muy mejorada de como la conocí. Empecé otra vez por los codos y las rodillas, donde más sufren las articulaciones y cuando me tomé la confianza que me daba estuve acariciándole las tetas, otra vez las nalgas y el culo incluso cuando se había secao la loción dermoprotectora y cicatrizante. Tomamos otro piscolabis hasta agotar mis reservas, me seguía comiendo bien y cuando oímos ruido de TV por las otras dependencias del subterraneo le indiqué con gestos que nos hiciéramos los enamoradizos, que no era tanto, pero le pedí que disimulara mientras estuviera conmigo.
- De todas formas no tengo amigos, nadie te creería. Volvió a dormirse en seguida y yo seguí 1 rato con las tareas pendientes del computador hasta que volví a dormirme también. Me adelantaron el turno de trabajo a la sobremesa y me pidieron que entregara el paquete sano y salvo en uno de los mensajes que me dejaron congao. Cuando nos despertamos al día siguiente, aunque el subsuelo compartido estaba vacío y silencioso, nos metimos al baño juntos y por turnos nos aplicamos las lociones curativas sobre el water y luego hicimos nuestras respectivas necesidades sin dejar rastro que no fuera en el recuerdo, pues fue momentazo de intimidad extrema que solo me ha pasao cuando he estao hospitalizao. Me refieron a la jodida costumbres de tener que llamar a las enfermeras pa que supervisen las deposiciones. Cuado se puso el bañador de boxaadora le pedí que me dejara examinarla de frente y de espaldas y también desde cerca, agarrada por la cintura como si fuera 1 escultura o 1 cerámica de arcilla en 1 torno alfarero. Como veía que me gustaba me dedicó algunas poses esculturales propias de fitness sonriendo otra vez. Estaba bien buena, casi había que fijarse pa descubrir algún resto de moretón que tampoco eran tantos, pues se olvidaban sus posibles defectos con solo mirarla, aunque sí muy llamativos por lo de la sangre cuando la conocí. Después de otro estiramiento, de ágil salto que pegó, cogió su chándal y se visitió rápidamente, como si le apeteciera salir a hacer footing.
- Pues vámonos ya. El que nos recibió debía haberla visto después de la pelea porque solo tenía ojos de asombro fijos en ella.
- Pero ¿qué le has hecho?
- Yo na, si no le he puesto la mano encima, bueno sí, pero pa untar Aloe vera puro sobre los moretones. Es cicatrizante y cura y hace desaparecer las heridas y otras señales. Aunque no te pase na te lo puedes echar, es dermoprotector. Si se baña con gel de Aloe estará perfecta en poco tiempo. Ella asintió aceptando el examen y mis palabras.
- Pide que te den ropa que te valga, elige lo que quieras y te vienes otra vez. Ya a solas conmigo, el dueño del Club me dijo que era como 1 préstamo o prenda, que su chulo, como lo llamó, estaba guardao en el talego y que mientras tanto apenas tenía que cuidar de ella y hacer lo que se le ocurriera.
- Pero se te da bien eso que haces, digo el Aloe, supongo que por si me emocionaba el trabajo que fuera estaba totalmente devaluao. A lo mejor te mando a otras chicas.
- Hombre, no es lo mío, y además así, a palo seco mucho peor, ya te digo que ni la he tocao. Pa eso prefiero elegir yo y me la llevo tranquilamente, pago lo que sea y ya está.
- A esta puedes hacerle lo que quieras, ahora se lo decirmos cuando vuelva, y gratis. ¿Es que no te gusta?
- Sí, claro que sí, de las mejores que he visto por aquí, pero ya está curada y si se queda conmigo tiene que ser como pareja. Vivo en 1 sitio compartida y solo así entraría dentro de la lógica, si no empezarían hacerse preguntas. Lo que no quiero es llamar la atención de nadie y menos por asuntos en las que no tengo na que ver y que además, cuanto menos sepa mejor pa mí, como en El Padrino. Volvió la maziza sonriente vestida de otra forma, más de calle y con 1 bolsa repleta en la que se llevaba más cosas.
- Te vas a quedar de momento con él y puede hacerte lo que quiera. ¿Me has entendido? Y luego dirigiéndose a mí: ¿como van esas cuentas?
- Eso muy bien, aproveché la noche libre pa adelantar trabajo. Dejé en el borrador de tu e mail algunas tablas acabadas y no he visto na raro donde he mirao, quiero decir diferente a las otras veces. De todas formas podemos quedarnos por aquí 1 rato por si tengo que comprobar algo.
- Casi mejor que no. Y dirigiéndose a ella: ¿tienes to lo que necesitas?
- 1 pregunta, me apresuré a contestar: ¿puedo hacerle fotos? Quiero decir por partes, sin que se le vea la cara, a lo mejor de los tatuajes, los pezones, no sé, donde tiene los pircing, si es que los ha recogido. El jefe la miró a ella mientras se lo pensaba.
- Mira, pues eso puede estar bien, pareció pensar en alto, pero no te cortes en lo otro que hemos dicho, dale caña y procura que las fotos sean comprometedoras y no te importe que se la reconozca. Así, si dice después algo de nosotros, tenemos pa contestar y a lo mejor hacemos lo mismo con las otras chicas. Algunas son muy listas y luego van y lo cascan lo que les parece. Procura que se vea que están a gustos y que consienten lo que pasa. Y tú obedece, ponte como te diga, le dijo a ella, que asintió sonriendo. Quiero ver esas fotos antes que nadie. Así quedamos, cogimos nuestras cosas y ya en el coche intenté explicarle que yo cuando estaba solo me llavaba a las que me gustaban del Club que estaban solas cuando me iba, eso sí, pagaba lo que me pedían y si te he visto no me acuerdo. Si me tenía que quedar con ella o ella conmigo, pues había puesto esa condición pa no ver lesionaos mis derechos de solitario. Así lo dije pues se rió como si me regañara y meneó la cabeza al ritmo de la canción que sonaba por la radio y que debía gustarle. Incluso en el coche parecía 1 gogó de discoteca cansada después del trabajo, solo le faltaban los tobillos polvorientos después de haber zapateao mucho. Paramos en el chino de la esquina que abría casi las 24 horas y además de repuestos de Aloe vera puro de mi marca preferida, cogimos algunas lonchas de jamón york, pan fresco y bebidas al gusto. Bueno, al fin y al cabo era como 1 fiesta íntima. Esta vez fue ella la que dispuso la mesa. Comimos sin hablar, nos duchamos otra vez juntos sin importarnos que estuvieran los otros del subterráneo por allí pululando y nos refugiamos en mi cuchitril como si na.
-Ahora no podemos hacer ninguna foto, a lo mejor mañana con algo de luz sobre esa pared, pero sí puedes probarte la ropa que te has traído a ver qué me gusta más. Era 1 to en 1 los pases de probador, sin tapujos al cambiarse y luego lo que parecían ejercicios de fitness embutida en bañadores elgidos con buen gusto, que le sentaban fenomenal, algún short vaquero a la moda, tops de lentejuelas y sobre to las poses de gimnista, lo que más me molaba.
- De momento solo me apetece extenderte el Aloe otra vez y mañana ya veremos. Se sentó en la esquina de la cama quedando frente a mi silla que había dao la vuelta y se abrió de piernas. Se dejó que le quitara el top, examiné los moretones casi desaparecidos a muy pocos centímetros, casi con lupa y después de aplicarle la crema sobre sun genitales, aunque no por dentro, pero se los abrí pa mirar, luego los codos y las rodillas, las nalgas que tanto me gustaban, otra vez las tetas y ya tumbada en la cama boca abajo hasta le propiné unos azotes cariñosos en el culo respingón cuando ya se había dormido otra vez. Cuando nos derpertamos, recien lavada y maquillada hice algunas tomas cercanas de su cara, el típico plano americano, de cuerpo entero, luego estirando los brazos. De vez en cuando me acercaba y la acariciaba, casi masajeaba procurando no descomponer la impresionante figura pero excitándome muchísimo. Se me cortó el rollo cuando abrí el ordenador pa descargar las fotos y enseñárselas y fisgué en los mensajes que tenía pendientes de leer.
Mariló siempre lleva la razón | laberinto de corrales | encierros de Dolores | fiebre del sábado noche
- Cambio de planes, van a ir a recoger el paquete, pero te llevan otro. Mismo tratamiento en to lo que hablamos. Y luego cuando vengas por la noche te traes las fotos de las 2. Quiero verlas antes que nadie. Eso es muy importante.
- Buf, qué mal rollo, estaba excidísimo, la cogí de la mano y me la traje dentro del mensaje pa que lo leyera. Vamos hacer 1 cosa pa no quedarme así como estoy ahora mismo. Me vas hacer de gancho delante de la otra, haz como que me obedeces. Te voy a pedir que te desnudes, que poses, te voy a tocar y to eso. Tú hazme caso y que la otra te vea que me obedeces, así me cuesta menos prolegómenos, no vaya ser que me quede otra vez con la miel en los labios. Cumplió su cometido cuando trajeron a la otra, posó, sonrió, se dejó acariciar incluso a la vista del matoncete que hacía de transportista.
- Hazme 1 a mí con ella, me pidió el chaval, que debía estar emocionao.
- Es que me ha dicho el jefe que no se las enseñe a nadie antes que él las vea. Si quieres te las hago con la que has traído.
- ¿Con ésta? Es mi hermana.
- Buf, pues no sé yo porque por lo que he hablao las cosas están muy claras. Mi modelo preferida, bastante más guapa y complaciente que la hermana del matoncete, que nos seguía la conversación con los actos y la mirada, hizo perfectamente la función de gancho que le había pedido enroscándose en mi cuello y acampañando mis caricias distraídas con las manos y gemidos. Hasta a mí me hizo sentir como su dueño.
- Nos tenemos que ir, pero no te importe lo que te he dicho, haz lo que quieras con ella, dijo señalándo a su hermana, que casi me la entregó. Me despedí con algunos besos y azotes en el culete de mi víctima 1ª, que se había vuelto a vestir con el bañador de lentejuelas, sus botas de boxeador y el chándal encima. Recogió sus cosas y salió por la puerta. Solo entonces fijé mi atención de manera teatral en mi nueva víctima, a la que conocía de vista y le ordené sin pestañear:
- Bueno, pues desnúdate. Hice lo que quise con ella, con toquiteaos y penetraciones intercaladas tomándome mis precauciones. Prácticamente estuve haciendo fotos durante varias horas a 2 mujeres y ya casi me parecía la misma foto.
- Nos vamos a ir ya. Tienes que prepararte.
- Siempre me visto en el Club. Lo único maquillarme 1 poco, así vestida estoy bien y casi puedo empezar a trabajar en cuanto lleguemos. ¿Qué vas hacer con las fotos?
- Me ha pedido el jefe que se las enseñe a él 1º pero luego cuando las vea te las enseño a tí y si alguna no te gusta, la borro. Son tomas de detalles, los tatuajes, los pircing, los pezones. Los retratos y esas en las que se os ve más las he hecho vestidas, aunque el jefe me ha pedido que pille alguna comprometedora. Vamos, me podría haber pasao si hubiera querido, pero yo también estoy de examen. Si le gustan estas a lo mejor si te hago más, te ato y otras coas que se me ocurren. Estaba yo muy crecido con el calentón duradero y además que las fotos le gustaron mucho al jefe. Se las descargué en su equipo informático, el que yo también manejaba a veces, pues se fiaba de mí y las borré de las tarjetas de memoria menos algunas de retratos de cara y cuerpo en las que se veía vestidas a mis 2 top model. A mi musa original volví a verla actuando en la barra americana con mucho éxito también de público, aunque alguna vez que me miró de soslayo casi sentí que actuaba pa mí. Cuando el jefe terminó algunas reuniones que tuvo en su despacho me volvió a llamar y me preguntó si podríamos crearle identidades falsas de las chicas en Internet incluso usando algunas fotos de las que les había hecho. En algunos sitios se ponen anuncios de sexo con fotos reales e incluso se contó en su momento que sus clientes potenciales se habían organizao en sus propios foros en los que hacían críticas sobre las chicas con las que habían estao, a las que puntuaban en diferentes aspectos como limpieza, entusiamo que ponían y otros. Solo se me ocurrió decir o confesar que la 1ª chica me había hecho de gancho delante la otra y su hermano y por eso habían salido tan bien y tan rápido, pero que necesitaba ese prolegómones y contar con su docilidad pa que to fuera bien. Me parece que eso gustó al jefe. Algo así como que pensaba por mi cuenta y pensaba bien, hasta cosas que a él no se le habían ocurrido. lo que abría nuevas posibilidades. Volví a quedarme solo por unos días, me refiero a que trabajaba de madrugada en temas de contabilidad y programación, me pegaba mis largos paseaos de madrugada en solitario, hacía tareas domésticas hasta que 1 buen día me pidieron que fuera antes al Club. El jefe estaba reunido con 1 maromo tremendo, de espaldas que no cabían por la puerta y supongo que bastante atractivo, aunque a mí no me gustan los metrosexuales ni los tipos en general.
- Mira, me lo enseñó el jefe a modo de presentación, es el chulo de la 1ª a la que hiciste fotos, que lo han soltao ya de donde lo tenían guardao. Se las he estao enseñando las fotos. Dejó el típico silencio comprometedor sin quitarme ojo de encima, pero me encogí de hombros. Al fin y al cabo solo la había curao y luego en seguida me dieron el cambiazo cuando me había puesto a 100, eso sí. Con la otra, que sí me aproveché algo más, conocía al hermano y no me dijo na, casi me invitó. Va a trabajar con nosotros, unas veces en la puerta y otras con clientes raros de esos que quieren hacérselo con parejas. Necesita dinero y no va hacer ascos a na de lo que le propongan.
- Es que no me gustan los tíos y además, por lo que te dije, necesito algunos prolegómenos pa romper el hielo que yo creo que no van a ser posibles en su caso.
- ¿Cómo que no? Levantó el teléfono y mandó llamar a la pupila o novia de la 1ª vez que estaba guapísima, sin duda la reinona del Club. Desnúdate, por favor, le ordenó, vas a actuar pa nosotros. ¿Se te ocurre algo con los 2?
- ¿Te sabes la leyenda urbana de Mike Tyson? ¿Que lo descubrió 1 ojeador de boxeo encadenao a 1 calefacción en 1 reformatorio? A este con los hombros que tiene se las puedo hacer así, a lo mejor que lo ate ella y eso, como si fuera 1 actuación, si van a trabajar juntos puede estar bien que se vea que es dócil y eso. Pero a mi cuchitril no lo meto, y más que no creo que entre por la puerta sin tener que romperla, lo comparto con otros que apenas conozco y tampoco quiero que me vean en este plan. Si quieres vamos a 1 hotel o a otro sitio. O aquí mismo en el Club fuera de horario se pueden hacer en 1 pis pas.
- ¿Qué necesitas?
- Pues que se ponga calzones ajustaos y botas de boxeador, pero sin guantes, que esté también ella cuando se las haga y hago alguna juntos, no sé, que esté él de acuerdo. Asintió con 1 golpe de cabeza que era como una continuación del cuello también enorme, había aprovechao la cárcel pa hacer gimnasia por lo que se veía y su chica o lo que fuera de él o del Club también le hacía buena pareja. Prácticamente teníamos to lo demás, había cadenas en algunos cierres del Club y además disponían de 1 ático en el que se podía hacer como si fuera sesión privada. De hecho las chicas vivían en pisos mejores que los que nos dedicábamos a las tareas auxiliares del Club. Así quedamos al día siguiente y en los ratos que estuve expuesto a sus miradas, la chica completamente desnuda y posando cual estatua me sonreía y su maromo o lo que fuera, con hombros que no cabían por la puerta y que hacía tareas entre guardaespaldas, chófer y matón también me miraba casi con expectación pero dije poco más o no. Solo necesitaba la cámara digital y 1 flash antiguo que tenía organizao con 1 célula fotoeléctrica que se disparaba con el destello del otro pa rellenar fondos y que no pareciera 1 cueva. Cuando me abrieron la puerta al día siguiente, vino la chica corriendo casi desnuda, me cogió de la mano, me metió dentro, cerró la puerta a mi espalda y sin soltármela, me la metió debajo de su bañador por la zona genital y luego me la restregó por las tetas, me abrazó, me besó y cuando me acarició el paquete casi me iba a estallar. Ni siquiera me cortó el rollo mirar al maromo, que apenas se quitó el albornoz y exhibió su cuepo de culturista ante los 2 que no habíamos dejao de toquitearnos.
- ¿Quieres que comamos algo antes? Hemos preparao 1 pic nic, como te gusta.
- Casi mejor después de las fotos, si nos quedan ganas. Sin dejar de abrazarla yo, como si fuera mía, recorrimos el apartamento hasta que elegí la calefacción apropiada que estaba en la pared más despejada. Átalo tú, le pedí.
- ¿Con qué cadena? Tengo esta de perro, con collar y esta más grande de los cierres metálicos. Elegí la grande con candao pa él.
- Con la de perro te hago alguna a tí. Estás muy guapa hoy, bueno, y siempre, claro. Se la pasó al maromo por el cuello y las muñecas, como si hubieran estao practicando, luego la pasó por los tubos de la calección y le puso algunos candaos, que cerró después de asegurarse que tenía las llaves correctas, que me entregó tras haber comprobao los enganches dando unos cuantos tirones. Le hice fotos mirando, sin mirar, de pie, sentao y también con ella posando delante, aunque a distancia. Cuando bajé la cámara, pues la toma era impresionante de ver, ella cogió la cadena del perro, se puso el collar y vino a entregarme el mango, que cogí y estiré hacia mí. Me encantó la cara de obdiencia que puso y agarrando el cierre de la cadena al cuello con 1 mano le hice 1 retrato de cerca y alguno más desnuda con la cadena colgando y el maromo al fondo.
- ¿Tienes 1 pañuelo grande?
- Sí, claro. ¿Qué quieres hacer? Taparle los ojos, es que la otra vez que estuve contigo me quedé con las ganas, pero vamos, acabo en 1 momento, estoy excitadísimo, luego te dejo las llaves y lo sueltas cuando me vaya. Malo será que no me mate cuando me vuelva a ver.
- No te va hacer na, él me pertenece y hace lo que yo le diga y tú no me caes mal, al contrario, me gusta estar contigo y las fotos que haces, no solo las mías, me encantan. Me las ha enseñao el jefe y también he tenido algún encuentro privao con él. Soy su favorita y me ha pedido que me porte bien contigo y haga lo que me pidas. Esta idea que has tenido ha sido muy buena. La relación que tengo con él es fácil de entender: me engañó, me separó de mi familia y luego me dejó como prenda pa hacer 1 trapicheo de drogas, lo pillaron y yo me quedé pillada como prenda. En parte gracias a tí y cómo me cuidaste, me ha ido bien, he podido pagar su multa y sacarlo del talego. Ahora es mío hasta que yo quiera y hace lo que yo le pida y yo, en cierto modo, ahora soy tuya. Ya la tenía casi encima. Me había desabrochao el cinturón y me bajó los pantalones, me arrastró a la cama sin quitarse la cadena y prácticamente me estuvo follando ella a mí, o se estuvo follando con mi miembro a base de bien hasta que me vació la excitación. Aún nos fumamos 1 cigarrillo tumbaos en la cama desnudos de cara al maromo, que seguía encadenao a la calefacción sin quitarnos ojo, aunque sin expresión.
- Le debía esto y más, puedes volver cuando quieras, no hace falta que vengas a hacernos fotos, solo que te apetezca estar conmigo. Me trataste muy bien cuando más lo necesitaba, hasta creo que me has dao suerte. A mí me gusta así como estoy ahora. ¿Quieres comer algo? Lo voy a desatar, así nos pone la mesa y sirve la comida. Dame las llaves. Se las dí y soltó los candaos sin quitarse ella el collar de perro. Ve poniendo la mesa, le ordenó al maromo, puedes comer con nosotros si quieres. Ella se sentó a mi lao y estuvimos comiendo los 3 casi sin abrir la boca que no fuera pa comer. Quien fuera que la hubiera preparao, cocinaba bien y me sentó fenomenal comer algo cocinao. Nos abrazamos y besamos como si estuviéramos solos todavía 1 buen rato de sobremesa mientras el maromo retiraba el servicio dócilmente.
- Bueno, tenemos que trabajar, yo también tengo que ir a llevar las fotos al jefe a ver qué me dice. Me echó el brazo al cuello y me estuvo acariciando los pelos del pecho todavía 1 rato, con la cabeza pegada a la mesa mientras el maromo fregaba los platos sin rechistar. Ella me ayudó a vestirme, me había dejao seco, aunque con 1 sensación muy placentera, ya muy tranquilizao pues al fin y al cabo, lo que sea que hubiera entre ellos no era asunto mío.
- Ya te debo 2, me dijo casi al oído cuando no nos oía, esta vez me has hecho de gancho tú a mí. Se la debía.
- Pues entonces estamos empataos porque yo con la hermana del otro me lo pasé fenomenal, en gran parte gracias a tí. Aunque mucho mejor ésta.
- ¿Quieres que lo ate otra vez? Me preguntó tocándome la polla, pues casi me había vuelto a emocionar con sus caricias.
- Buf, creo que me he quedao seco pa 1 temporada, pero si quieres te hago fotos follando con él.
- ¿A tí te apetece? Me lo pensé.
- Hoy creo que no, pero si quieres cuando me recupere, quedamos otra vez y te lo dejo como 2º plato.
- Como quieras y cuando quieras, soy tuya y él me pertenece. Y otra cosa. Yo gané aquella pelea, fue contra la hermanita que te follaste gracias a mí, lo que pasa es que se rindió en seguida que la enganché, por eso no tenía señales, pero gané yo. Bájate los calzones, le ordenó al maromo, que nos estaba mirando a cierta distancia. Mira, la tiene más pequeña que tú. ¿Es por eso que querías que le tapara los ojos?
- No por eso, quería que no sufriera o no sé qué, es que no me gusta echarme enemigos. Quiero andar tranquilo.
- No es tu enemigo y más le valdría aprender de tí. De todas formas que se acostumbre porque esto le va pasar muchas veces, como me llamo Europa. Le acaricié las 2 tetas, la zona genital y empecé a despedirme. El maromo, con los calzones bajaos y sin abrir la boca, se había sentao en el sofá a ver Tv. Tampoco parecía haberlo pasao mal, seguía excitadísimo, como durante toda la sesión. Ven que te enseño 1 cosa, me entregó el mango de la cadena y me llevó al sofá. Le cogió la polla y me enseñó 1 pircing plateao que tenía en la glande. Luego le volvió la espalda y me enseñó 1 tatuaje en la base del cuello. ¿Quieres tatuarme tú a mí y que me ponga 1 pircing tuyo?
- Me lo pensaré, es tentador, pero quiero ser libre y relacionarme libremente con quien quiera.
- Ayúdame a quitarme el collar antes de irte. Se lo desenganché y según lo tuvo en la mano se lo puso al cuello al maromo, que si no fuera porque casi le ahogaba seguía viendo la Tv de modo impasible. Voy a juguetear 1 rato con el Minotauro. Tú también me has excitao muchsísimo, Neptuno. ¿O prefieres que te llame Diablo?