falsa modestia
Además de su escandalosa falta de humanidad más que solidaridad, como es untar a testigos durante los juicios, además de a los propios delincuentes condenaos y a sus familiares para obtener declaraciones exclusivas que satisfacen el morbo que nos atribuyen o salpican, aún nos toca velar y hacer el luto con nuestro silencio cuando a alguno de esos profesionales se les va la mano, o la lengua y apuntan en el debe de la libertad de expresión de lo que solo son decisiones tomadas por su cuenta y riesgo, pues como entre bomberos no se pisan la manguera, ni siquiera se mientan entre ellos ni sus cadenas de medios respectivas, no vaya a ser que también les toque cambiar de aires y tengan que llamar a otra puerta, tanto de las productoras como de los amos que ejecutan esos negocios de los que solo somos espectadores perplejos y la mayoría de las veces ni eso siquiera. En fechas recientes recuerdo haber leído otro de esos informes -significa reportaje y la única diferencia con los de tipo didáctico es que estos últimos se tienen que justificar- que solo leemos #4gatos, donde se decía claramente que la única diferencia entre lo analógico y lo digital en todos sus aspectos, inversión, influencia, cualquier otra, pero lo analógico, además de su larga tradición es es que se puede medir, mientras que lo digital todavía no, o difícilmente. Como los mayores esfuerzos se están haciendo en mejorar y compartir esas mediciones, lo único nuevo que se me ocurre sobre el monotema es que el #1oct sobre las 11:30 se produjo 1 enorme sobrecarga de tráfico en la Red que, comparao con lo que hemos sabido que estaba pasando en las calles, plazas y edificios de Catalunya, ni siquiera hay otro medio de comunicación, si de lo que se trata es tratar de enterarse de algo calificao de extrema gravedad; y en eso coincidimos los medios analógicos y digitales, llegao el caso -supongo que también catástrofes naturales, eventos programaos como #Eurovisión, partidos de la máxima rivalidad como finales de campeonatos y partidos de selecciones- somos 1 único ojo y no tanto 1 medio de comunicación unitario o partidista en cualquier sentido, jugamos en el mismo campo, pero como individuos, en lo que incluyo a los grandes comunicadores. Como navego en agregadores, veo algo parecido a parrillas como las de Google news pero ordenadas por los usuarios según sus preferencias, la única vez que ví aparecer algo hecho por mí en la pantalla, sección o categoría reservada a Trump, Rajoy, Puigdemont y los grandes personajes contemporáneos, fue cuando Telefónica se declaró víctima de ciberataque WannaCry y cerró sus instalaciones, pero yo me atreví a proponer consejos de emergencia, y lo más importante: seguí navegando y compartiendo en la Red mientras estaba pasando, que creo que es lo que más me gusta, y no tanto que el tema o los consejos mereciera tanto interés como los personajes de TV, sin duda el más potente medio de comunicación analógico que parte y reparte el bacalao, pues al estar tan regulao y ser fácilmente medible, cuenta con todas las ventajas que reconozco, aunque en absoluto me siento manipulao y menos cuando lo dicen los lacayos de los corruptos de manera tan maleducada y falta de sustancia y algo más o menos, pero siempre en el medio analógico. Si a los periodistas les valen mis palabras, les recuerdo que a los que se supone que nos manipulan a los que todavía podemos contarlo con nuestros medios tan endebles y menospreciaos como el presente, donde se supone que solo hablamos de ellos, y sin embargo les puedo asegurar que los que me dan asco y siento el mayor desprecio son los que les gritan. - El analfabeto del futuro será el que no sepa manejarse con imágenes, #frases profética de 1982 en el que fue mi 1er. cursillo de fotografía, que actualiza de manera dramática Julian Assange en su 1ª entrevista concedida tras el apagón de comunicaciones de marzo 2018, obviamente desconozco la fecha que se hizo y cualquier otro detalle por motivos de seguridad, en su riguroso encierro desde 2012 en la embajada de Ecuador en Londres. El australiano habla de familias o grupos humanos, y en vez de fotografía, descubrimiento o invento de 1839, que sería la 1ª de las tecnologías modernas (cine en 1895, radio en 1918, televisión desde 1939, vídeo, informática, Internet, alguna más o menos según se relaciones entre sí varias de estas o se consideren lo mismo) que casi unánimemente se conocen como de la información, y no solo medios de comunicación entre los que la imprenta, revolucionaria en su momento y que es el paradigma de lo que se considera analfabetismo, ya casi ni se menciona, y con la escritura electrónica es realmente prescindible, aunque para algunos eso no sea leer ni escribir. Ni siquiera puedo citar como es debido el título aproximado ¿Puede Mark Zuckerberg controlar Facebook antes de cargarse la democracia? publicado en la revista literaria New Yorker que leí de cabo a rabo en 1 traducción automática de las de navegador de Internet (también las informaciones sobre Julian Assange en la prensa internacional, alguna en español en los digitales de Ecuador) en la que aparece nítidamente la palabra Psicografía en contexto totalmente alejado de los que acostumbran los visionarios de los que se conoce como gurús. Por si esto fuera poco, el FBI y los parlamentos de Europa, Reino Unido, el congreso norteamericano, no se cuántos organismos más investigan a la que sin duda es la red social de Internet más poderosa del planeta, por intevenir y manipular elecciones desde 2015, aunque hay pruebas declaradas desde 2010, y sobre estas y según otros estudios perfectamente documentados, se denuncian intervenciones atribuidas a háckers rusos solo las que el resultado entre los bloques se decide por diferencias en torno al 1% de los votos, mientras las variaciones que se obtienen por la manipulación tecnológica de la información algo más que probada es del 5%. Por lo mismo, las campañas electorales perfectamente reguladas como lo que más, los propios aparatos de los partidos se atribuyen variaciones del 3% respecto de la intención de voto declarada en las encuestas a favor o en contra según sean buenas o malas campañas de las sobradamente conocidas.