los 3 avisos

Escrito a las @ 5:54 PM el dia 22 Marzo 2011 por admin

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La misma trapacería absurda de la socorrista vecinal que la lió parda jugando con el Quimicefa el cloro la piscina que presuntamente cuidaba, que parece que va lanzada para ministra industria mejorando lo presente, nos hubiera hecho menos gracia sile hubiera pasao en nuestra urbanización y hubiéramos sido desalojaos de nuestras respectivas hîpôtêcâs en pijama. Ni siquiera habríamos podido soltar unas cuantas carcajadas desganadas a costa la estupidez Hom@ sp?, calificada comola única cosa realmente infinita que puede concebirse según los sabios, olos estragos de la LOGSE si se prefiere, si hubiera fallecido alguien en el percance. Quiere decirse que, aunque todo vale y nada importa, lo que explica el éxito tanto de Rodríguez el Acabator como de la socorrista de la Quimicefa, en especial si les pasa a los demás y están lo suficientemente lejos, no toas las tragedias molan por igual, ysu carácter catárquico, purgatorio, purificador de lo propio que justifica su éxito según otro sabio, también es del tipo depende, con la misma certidumbre que se explica quen los procesos, hasta en los judiciales siempre hay 1 antes y 1 después, conocido como sentencia, escrito que hay que leer para contestar porsi tienen que ir haciéndose unas gafas graduadas, aunque al final los indulten comoa Sáenz, el temido cobrador de Botín ose proscriba por plazo como lode Alierta ysu sobrino Llácer. Me vanaglorio de no tener ya ni sentimientos por no tener nada, hasta decidí conscientemente embrutecerme para no sufrir como las plantas que nos comemos, que parece que también sufren al arrancarlas, siempre según los ecologistas más recalcitrantes, creo que también paragubernamentales, pero aún así todavía me emocionan hasta las lagrimillas traicioneras delatoras de hiena, Hyaena sp. de las cavernas que ni Moratinos vacilando a la familia Carrascosa o inaugurando el palacete que adornó en Ginebra, ciudad de Helvetia con el dinero la beneficencia los ajustes, reformas y castigos de rigor que se revuelven contra los tenebrosos puretas y aprovechaos en general que se los benefician olo pretenden, cuando les estalla la pólvora oel petardo en el traslado osu trapicheo, aunque solo sea que se les caiga encima el espejo sin duda mágico, en el que se adoran esos trozos carne, desperdicios de la naturaleza que ni siquiera miden las consecuencias de sus actos si no es para intentar taparlos, que todavía son capaces echarnos miradas de desprecio, como si estuviéramos a su servicio y aún nos pueden ordenar recoger su estropicio.
- Asistimos a una mezcla de errores y encubrimientos, pero yo, con Raúl del Pozo, tampoco me creo que haya cheques por detrás que los animen o empujen; últimamente parece quelo hacen gratis, pues resulta que los filántropos y tiranos de medio pelo o ninguno, como por ejemplo Berlusconi que los han impuesto, tampoco los quieren ni ver y ahí los tenemos encima, pero de plato único, como también trabajan gratis los que dicen que a los niños que se portan mal les van a estar creciendo los dedos como los dientes toa la vida, que a los pájaros se les va empequeñecer el cerebro como sigan contando los huevos de sus nidos, o que las hojas secas de los álamos se van acabar tirando en paracaídas de espanto al suelo. Nadie que hubiera sido estafao en las falsas academias de english de infausto recuerdo, Opening, Wall Street, que en cuanto tuvieron apañaos los swap, seguros a los créditos de los montajistas, se esfumaron conlas ganancias corría algún riesgo ser ejecutao por los taliban en caso de secuestro, pero aún así no dejaba ser decepcionante que cuando algunos estafaos todavía seguían pagando los créditos personales que necesitaron pedir, aunque solo fuera para zafarse la estafa, los mismos estafadores ya estuvieran preparando otra trampa conlos native english del carajo. Es la industria del entretenimiento yel espectáculo, el nuestro se supone, que consiste en tener encima que reírles las gracias a los más idiotas pagando sus desparrames, mal quenos pese, hasta por lo que merece máximo respeto y pesar, apenas porque se creen que necesitamos emociones cada vez más fuertes porsi no tuviéramos bastante, o por lo que sea. Los taimados Gabilondo, estrafalarios maniqueos que arriman el ascua a su sardina, Sardina pichardus en los intermedios haciendo como que median, pero que creen que hay que cabrearnos como a los gallos, Gallus gallus de pelea antes de los combates, pues sinos dejan tranquilos con nuestros propios pesares aún seríamos capaces saturar las consultas de los médicos al notarnos pensativos. Y éso eslo peor, que ellos se empeñan, hasta se pringan en pensar por nosotros y últimamente parece que gratis de su cuenta porque en el fondo nos quieren.