Escrito a las @ 9:50 PM el dia 3 Julio 2017 por admin
- Cuanto más baja sea tu popularidad, más fuerte debes golpear a la prensa, atribuido a Trump, aunque tengo mis dudas, pues tras su tan arrollador como inesperao éxito político, le sacaron a relucir su lejana relación con Roy Cohn, el siniestro inspirador del senador Joseph McCarthy que dio lugar a la caza de brujas más conocida y filmada de la historia por volcarse sobre la época dorada de Hollywood, a cuyos protagonistas dividió en víctimas y chivatos, y cuya máxima consistía en ganar las batallas en los medios de comunicación. Desde luego que los tuvo unanimemente en contra como Sánchez, pero eso es como aceptar que solo son medios y de comunicación los que se les enfrentaron en sus respectivas campañas electorales y dentro de sus partidos, mientras que la realidad acabó demostrando que en ambos casos lograron sobreponerse y ganaron, por lo que los medios de comunicación y la comunicación pública en general, son el campo de juego, o si quieren el ring, mientras que a los que tienen que golpear son a otros personajes como ellos que no salen en el plasma, bien sea por haber llegao a sentir vergüenza ajena, o por imposición de los que hacen la pelota a semejantes amos incluso de modo preventivo. De hecho son sus funerales y fracasos lo que jalean como mofa generalizada de las #iredes #socialmedia que en el resto de situaciones no existen o son sus pelotas y lacayos Lo digo porque la noticia en España es que 1 medio de comunicación o alguno más, pues son de los que no veo nunca precisamente por engreídos de creer que solo existen ellos, y su amos caídos en desgracia, se enfrentan a Montoro, ministro de Hacienda, pero con armas de otros que lo fueron, en concreto Soria y otro grupo del primer gobierno de Rajoy, que no dudan en incriminarse a sí mismos y sus familias hasta sacando a relucir cuentas en paraísos fiscales y maniobras prohibidas como información privilegiada y tráfico de influencias, con tal de salpicar al oponente del que quieren vengarse. Es realmente el ministro el que amenaza a los medios de comunicación con empapelarlos en cuanto se pasen de la raya, y la maniobra que se le atribuye, es decir, haber informao al presidente de gobierno de cuentas tan impropias como desconocidas en paraísos fiscales, casi lo mejor que ha hecho durante sus no menos siniestros mandatos. Habría que verlo desde otro punto de vista, es decir, como espectadores de combates de boxeo o partidos de fútbol, el americano si se quiere también vale; y rizando el rizo sin ser partidario de ninguno de los 2 equipos, como el periodista que quiere escribir 1 crónica con 1 buen titular, y caso de tener alguna preferencia se la guarda pa mejor ocasión. Mi propósito es anotar bien los nombres de los personajes, y los datos y bibliografía que me han servido pa documentarme, pues estos casos que se ganan y pierden en los medios, son más frecuentes de lo que parecen -el fiscal anticorrupción Moix, la también ministra Ana Mato, además de Soria, son parecidos razonables que se me ocurre como ejemplos notorios, pero también Jesús Gómez, el antiguo alcalde de Leganés que también se incriminó a sí mismo pa vengarse, cayó realmente por el ataque de 1 medio de comunicación y no por las innumerables protestas y desmanes que cometió durante su mandato, hasta Lucía Figar cayó fulminada el día después de ser nombrada ministra por 1 de esos medios-, solo que ahora hay más medios de comunicación o son diferentes de los de los años de la guerra fría entre grandes potencias. El relato de la reseña es Marc Fischer, editor de Washington Post y autor de Trump al descubierto, pero si no fuera suficiente con la prepotencia y pujanza del magnate de la construcción que no solo ganó, sino que recibió indemnización por no alquilar sus pisos a negros siguiendo el consejo de Cohn, los periodistas albergan la esperanza que cierre su cuenta #socialmedia o como mínimo se la deje llevar a otro periodista, en la versión española son los dirigentes de los partidos y su séquito los que eligen tertulianos, y si el medio no se pliega, como ocurrió en el caso de Errejón, desconozco qué resortes manejan pa que sea el propio quien se borre. Singular mundo al revés en el que la pertenencia a los partidos apenas sirve pa recibir circulares en los que prohíben verter críticas también en ls #socialmedia, a las que se tiene acceso libre o en conexiones pagadas por los propios usuarios. Es decir, que podemos polemizar sobre la pertenencia del campo o campos de juego en los que se dirimen estos enfrentamientos políticos, pero difícilmente podemos quejarnos de falta de combatividad de los contendientes incluso después de haber perdido. Cuando 1 bichito puede acabar con las impresionantes carreras de algunos de los que se creen invulnerables, o 1 foto desde la tribuna de prensa en la que los pillan jugando, o 1 informe policial con partidos que fueron bisagra del poder, o muleta, la negación de la inmensa mayoría de los medios de comunicación como escenario de la política no tiene otro sentido que hacernos creer que seguimos estando excluidos de la esfera de los poderosos, y no tanto que alguien que se lo proponga y sepa hacerlo no tenga a su alcance piezas como las de los señoritos. Habría que demostrarlo, pero incluso en ese caso nunca se reconocería que han perdido el control no solo de los medios, sino de sus privilegios como el de sentirse intocables e impunes.
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