El analfabeto del presente histórico es el que no sabe manejarse con imágenes en sentido amplio, de las cuales las que adquirieron carácter de símbolos son sus más refinaos exponentes. Vivimos momentos en los que la información de cualquier tipo adquiere tintes dramáticos, muchas veces exageraciones, pero también los registros gráficos son armas casi de supervivencia. La evidencia es la madre de la ciencia y aunque cualquier imagen no necesariamente valen más de 1000 palabras las hubo también que valieron muchas más, a veces grabaciones de videovigilancia sin autor. Los medios y recursos digitales que prácticamente están al alcance de la mayoría de la población superan con creces el poder del megáfono de los usureros y prepotentes que valiéndose de la censura abogan por trabajarse 1 mundo a su medida según se lo van inventando, de forma que siempre se salen con la suya de puro dogmatismo, mientras que por vagancia otros muchos lerdos les siguen el juego y los jalean orgullosos de su ignorancia elemental. Los que andan metidos entre los chorizos y las fulanas del régimen es porque esperan sacarles algo, no solo que entienden la corrupción como su única forma de vida, sino que le atribuyen el éxito, aunque por desgracia la inmensa mayoría en realidad los soporta por pura ignorancia y buenos deseos de no querer que haya más líos. Además del potencial para costruir signos nuevos y tratar de elevarlos a símbolos, como los de las sectas, la informática de consumo ya merece la pena para señalar y tratar de significar nuestro lugar en el mundo.
- Hola mundo fue el mensaje de la 1ª página web y aún tiene más fondo del que se cree, creo yo que acaba de empezar. Entre la máquina y los resultoas hay que dar unos cuantos pasos sencillos de adaptación al medio, 1 obvio es tratar de usar los formatos estandard en vez de las versiones encriptadas que venden los fabricantes de software comerciales, otro trabajar siempre sobre copias y solo después retocar el original, o borrárloa. Los signos e intentos de símbolos que fracasan se borran solos, desapaparecen sin dejar huella pero a la mayoría de las imágenes solo se necesita enfocarlas y redimensionarlas al tamaño de la pantalla en pixels, donde también los hay standard como los formatos de las imágenes, lo que se puede hacer con cualquier programa de edición sencillo en sencillos pasos. Conocer y recordar a los pioneros de la fotografía ayudará a levantar el ánimo a los fotógrafos que se encuentren el dificultades técnicas. Se considera fecha inicial de la fotografía el 3 de julio de 1839, día en el que el invento de la sociedad que habían formado Daguerre y Nièpce en 1829 fue declarado por la Cámara de Diputados de Francia un bien de dominio público. Se consideró un invento de dominio público porque era muy difícil registrar y proteger con patentes un invento tan extremadamente sencillo cuyas partes componentes ya habían sido descubiertas años e incluso siglos antes. El 27 de septiembre de 1835, otra fecha clave, la noticia del invento apareció publicada en el Journal des Artistes de Paris. En 1839 el periódico Vossiche Zeitung de Berlín empleó por primera vez la palabra “fotografía”, dibujo de luz, para hablar del invento. De 1839 es también el primer retrato fotográfico conocido, el de Karl Drapper, profesor de la Universidad de Nueva York en la que se investigaba el invento. En 1872 el Daily Graphic de Nueva York publicó la primera fotografía en un diario. El 12 de junio de 1826, Joseph Nicéphore Niépce, que vivió entre los años 1765-1833 en Chalon sur Saône, al Oeste de Francia y que había iniciado sus investigaciones en 1813, introdujo una placa de láminas de cobre sensibles a la luz e hizo la primera fotografía de la historia en su casa familiar de la aldea de Saint-Loup de Varennes, una imagen de la ventana de su cuarto de trabajo expuesta durante todo el tiempo que duró el ciclo solar del día señalado. Para dar una idea de la trascendencia del invento baste señalar que la popular y hoy imprescindible bombilla fue inventada por Edison en 1878. Los pioneros de la fotografía trabajaron necesariamente con luz natural durante más de 50 años. Louis Jacques Mandé Daguerre, que vivió entre los años 1789 y 1851, autor de “Exposición histórica y descripción de los procedimientos del daguerrotipo y del diorama”, publicado en 1839, perfeccionó el sistema de revelado empleando láminas de cobre plateado tratadas con vapores de yodo. Ponía estas láminas dentro de la cámara oscura y hacía una exposición de 15 a 30 minutos. Después revelaba la imagen así obtenida colocando la placa sobre una vasija de mercurio caliente. De esta manera las partículas de mercurio se adherían a las zonas de yoduro de plata impresionadas, con lo cual obtenía una imagen positiva. Las imágenes siguieron elaborándose en copias directas sobre materiales planos emulsionados con sustancias sensibles a la luz hasta que en agosto de 1835 William Henry Fox Talbot, que vivió entre los años 1800 y 1877, inventó el papel sensibilizado y el proceso fotográfico negativo-positivo y elaboró el primer libro hecho de imágenes multiplicadas: lo tituló El pincel de la naturaleza. El primer negativo fotográfico de la historia es una vez más una imagen del ciclo solar recorriendo una ventana vista desde el interior. Por sí mismo el invento de la visión en negativo de Fox Talbot, uno de los muchos procedimientos para obtener fotografías, aportó recursos, conocimientos y soluciones para otras áreas de investigación como la elaboración de mapas o los estudios con virus infecciosos y microorganismos en general, cuyos elementos componentes para su mejor comprensión. El proceso negativo-positivo de las fotografías también fue aprovechado por la informática en su impresionante desarrollo. En los primeros años 50 los circuitos electrónicos de los computadores ocupaban un edificio entero, pero como era imposible instalarlos en las naves espaciales, que era para lo que más se necesitaban en aquellos años, los especialistas iniciaron un imparable proceso de miniaturización de los componentes. El primer paso fue imprimir los circuitos electrónicos con los conocimientos alcanzados por la imprenta. El paso siguiente fue elaborar los circuitos con el proceso fotográfico, en negativos que se revelan con un proceso parecido al de las fotografías. Otra consecuencia impresionante que se puede adjudicar al invento de Fox Talbot son los rayos X, especialmente utilizados en la medicina. Los hermanos Lumière inventaron el cine, la proyección luminosa en una pantalla de 20 fotografías dobles (para evitar la sensación de traqueteo) por segundo, suficientes para engañar al ojo humano (bastaría con proyectar 26 imágenes por segundo) y crear esa ilusión electrovisual que llamamos cine, en 1895. Y aprovechando los avances experimentados por el cine, tanto de una cámara oscura capaz de registrar y proyectar 40 fotografías por segundo ó 20 imágenes dobles, como de la película de plástico bañada con sustancias químicas sensibles a la luz y al color (desde 1935) capaz de registrarlas, el ingeniero alemán Oscar Barnack fabricó la primera cámara fotográfica ligera, la mítica Leica que se comercializó en Europa hacia 1930.
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