Anda la peña soliviantada con las andanzas del joven Nicolás, sobre to su alcance y no solo el recorrido que está teniendo la trola tan manida, como esos juguetes rotos y artefactos informáticos que entran en bucle infinito porque no se sabe pararlos. Valga la anécdota vista desde la barrera pa llamar la atención sobre la inseguridad con que nos manejamos en las representaciones, la vida es puro teatro, de forma que estamos más pendientes de nosotros mismos y como interpretamos nuestro papel que de cualquier otro acto. En ese sentido, lo que dice Enrique Riobóo, dueño de Canal 33 TV de Pablo Iglesias, líder de #podemos sobre que se prepara sus intervenciones a conciencia, y que independiente de lo que está pasando a su alrededor y lo que le pregunten, el de la coleta suelta su discurso, abunda en lo mismo: hasta los que se salen a echar 1 cigarrito en las ceremonias familiares, si en los garitos y baretos cercanos a los salones sacaran a la calle espejos además de ceniceros, quien más quien menos se las pasaría scicalándose el nudo de su corbata que había prometido no ponerse nunca desde la última vez que se la quitó, como si el hábito hiciera al sotanas, porque lo de romperse la camisa y hasta la corbata y calzoncillos del novio toca más avanzada la fiesta. A partir de ahí, solo distingo y me distingo entre los que elegimos canales TV y los que le da igual lo que echen porque creen que se trata de no tener criterio o que el único que prevalezca sea el del que manda, el divertido mundo de los partidarios que a la larga también tratan de imponerse como el que más, aunque esos a codazos pa estar to lo cerca que puedan de quienes lamen el culo. Puesto que de los susodichos solo recuerdo haber coincidido alguna vez hace lustros con Riobóo, al que reconocí de vista, pues nunca reparé en su gracia, cuando presentó su libro en #elCascabel 13Tv sobre la cara B de Iglesias, que no pienso leer, sí me permito llamar la atención sobre la curiosa relación asimétrica que se da entre el abuso de confianza, del que somos víctimas el 99% mortales, del de autoridad, que solo puede ejecutar el 1%. Y no solo eso, pues en la relación de Iglesias con Riobóo se ve claro que los que ejecutan abusos de autoridad sobre quienes se les confían pueden verse fácilmente en la posición contraria, como el propio Riobóo reconoce cuando ha sido abusao o defraudao por el mismo cuervo que crió bajo sus alas protectoras y ahora parece que no se le pone ni al teléfono. Por si todavía no he convencido sobre la importancia del asunto, he leído en análisis a la contra sobre el movimiento de protesta #indignados que 1 de sus perniciosos efectos del que acusan recibo ha sido el descentramiento de la autoridad, de forma que hasta el 1% que tendría a su alcance cometer abusos sobre el prójimo, no solo debería cuidarse de cuando lo teque sufrir a su vez los de confianza como el 99% sino que además el efecto de sus abusos puede ser burlao tan fácilmente como la credulidad de la gente confiada que se tiran en masas ingentes a las estafas pirámide de los farsantes, que solo serían los mejores interpretando sus papeles en 1 momento dado.
abuso de confianza Vs de autoridad
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los 3 avisos | síndrome de Casandra | confianza traicionada @23:29
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