los 3 avisos

Escrito a las @ 4:37 PM el dia 16 Octubre 2014 por admin

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3 misioneros javerianos españoles #aguanta en Sierra Leona África

Desconozco cuántas personas respondieron a la oferta de #empleo de la publicación de los misioneros javerianos, pero sí que yo me adaptaba de lujo a reunirme en bares y cafeterías, como hacía en otras publicaciones, pues además impartía cursos y montón de cosas de forma que las reuniones tipo salón de té me destrozaban la agenda, aunque las entregas y los cobros sí los hacía perssonalmente, y como no tenían redacción pues de hecho sus despachos son solo pa vendedores, caí en gracia al redactor jefe, que con frecuencia me acompañaba de fotógrafo en las entrevistas y también cuando había que hacer refritos de noticias con documentación en francés, que de hecho fue la 1ª vez que vi algo impreso procedente del prodigio, también me lo encargaba a mí. La relación se vino a más en las navidades 1999, cuando las autoridades de Madrid capitaneadas por Manzano decidieron desalojar el poblao nómada de Malmea, al N de la ciudad, ejecutao por los policías #STOPdeshaucios que en la persecución posterior atropellaron y mataron a 1 menor en 1 gasolinera de la N-1 en la que habían parao sus furgonetas. Nadie levantó la voz entonces, pero crecidos por su proeza denunciaron públicamente al periódico social La Farona editao por extranjeros que hacía algo parecido al efecto llamada. Fue en ese momento que me quedé solo con el responsable de la publicación, perseguido con llamadas insistentes de la policía, él me contó antes de apagar el teléfono refugiaos en 1 cibercafé de la glorieta san Bernardo que le habían dejao tirao no sin cierta amargura. Como alguna llamada policial se produjo delante de mí no pude menos que tomármelo en serio y como me parecía 1 acoso racista, acepté lo que me propuso y en el mismo cibercafé, la que es casi mi 1ª experiencia, elaboramos 1 comunicao que todavía conservo y contactamos con varios medios de comunicación que se hicieron eco de nuestras explicacaciones. No sé el tiempo que duró, pero ya era de noche cuando salimos y decidí acompañarle e incluso le propuse traerlo a mi casi, pero vivía con su madre que también debería estar preocupada. Voy a contar lo que me contó a mí: él era feliz en Madrid y en esa publicación hasta que aparecieron los gitanos rumanos en su vida. Hasta entonces presumía de haber tenido vendedores de todas las nacionalidades, incluida la española, y algunos logros como ayudar poco a poco algunos en detalles como la higiene y la presentación, de forma que podían acceder a ofertas de trabajo y relaciones sociales con las que podían salir adelante en tan duro trance. El vendedor de mi zona, por ejemplo, se apostaba en la puerta de los hiper y ayudaba a personas mayores a transportar la compra al coche e incluso a sus domicilios consiguiendo alguna propina. De hecho la mayoría ejemplares que se siguen viendo, yo ruecuerdo haberla comprao aún en 2014, son atrasaos, pues es la forma que les ayudan a empezar. Pero con los rumanos era diferente, de momento el trato personal de la acción de caridad se rompía, pues trataba con el jefe del clan. Y además, sobre la principal acusación que es la mendicidad con menores, pues él mismo se lo advertía todas las veces, de hecho había expulsiones por mal comportamiento, tanto a los otros vendedores como por supuesto a menores. Al día siguiente del suceso, Georges Mathis, que había fundao la publicación en 1994 y seguía apareciendo como editor, con entrevistas en los medios y 1 aspecto santa Claus de lo más bonachón, se presentó él mismo a la policía donde constató que no había ninguna denuncia en su contra y el acoso que sufrimos en Madrid fue otra de sus típicas actuaciones mafiosas contra inmigrantes pobres. Los clanes familiares, incluído los hechos a semejanza de las organizaciones delictivas, son el otro lenguaje verdaderamente universal junto con los números, digamos lo que entiende fácilmente to el mundo, o no tan fácil pero saber echar cuentas y reconocer la estructura familiar, incluso sin saber otras lenguas es algo básico, y desde mi punto de vista ésa es la contradicción de obras sociales de cualquier tipo, lo mismo las de recogida de muebles que el periódico social en el que seguí colaborando en plan estrella, de hecho me pagaron el mal trago como si fuera 1 trabajo, por más que no empeñé en no cobrarlo, pues me parecía 1 granito de arena o aportación que decía mucho de mí, también vinieron a Madrid los principales responsables de la publicación y quisieron conocerme. Los llevé al Rastro y pasamos 1 mañana y 1 comida muy agradable, pero volvemos a lo mismo, están hechas y funcionar o pueden funcionar, no es poco sacar a la gente de dificulatades, por pocos que sean, pero individuos, y no tanto o nunca familias, tribus, pueblos o países, que si se observa es el concepto que al final se confunde, pues como son sobrevenidos en el sentido que no los elegimos, además nos tenen que parecer el mejor a la fuerza porque a otros se lo parece lo suyo como lo que más. Creo que la organización basada en captar adeptos y simpatías que con frecuencia son arrebataos a otras organizaciones es lo que no funciona, el modo de organización de los grupos tendría que ser diferente, ni por mucha voluntad y los mejores deseos que tengan tengan sus partidarios.