- El clan Pujol, como otros clanes familiares, demostró otra vez que el poder envilece y si se prolonga en el tiempo, sin controles, se pudre, del Pozo. Aunque muchos no se hayan dado todavía por enteraos, pasaron años desde que se dijo que el 25% del sector publicitario había desaparecido de golpe, como si se hubieran esfumao con las ganancias en las 1º oleadas de la siniestra, realmente monstruosa estafa pirámide Lehman Madoff ejecudada en Wall st., calle del muro de New York durante décadas y además bajo la acusación de haberse consumido el 15% del 50% perdido, la mitad de 49.000.000 $ en que fué valorada y liquidada después de descontar lo que se habían repartido en intereses al 11% y 12% que se atizaban los de la cúpula. Nadie pierde esos papeles y más que la mayoría se está dilucidando en tribunales con sorpresas morrocotudas. En 2013 el Consejo General del Poder Judicial, CGPJ hizo estimación de los 200.000 desahucios previstos para el año el curso y la inmensa mayoría son locales de empresas, negocios, chiringuitos financieros o directamente pelotazos de los que se acostumbraba perpetrar pero si bien se mira pasa como con el hundimiento y desaparición del sector publicitario, acaba con cualquier esperanza de recuperación de lo que sea, al menos inmediata y no hay que ser muy listo para entender eso, pues son pérdidas de empleo por más que en muchos casos ya solo quedaran ahí los dueños que fracasaron. La prueba la tenemos en que los mismos medios de comunicación que antes miraban para otro lado de repente quieren encabezar los esfuerzos de los que arrojan luz sobre los comportamientos impresentables de la casta de carapollas que han dirigido el cotarro instalaos en la mentira y el engaño fácil de la sobrevaloración, empezando por ellos mismos, que como mínimo es de agradecer que vuelvan a cortejar a los lectores que, de insultaos y menospreciaos hemos pasado a convertirnos casi en su única esperanza en volver a ser lo que fueron, pero de momento, cualquier cosa que sea lo que venga, espero que no demasiao mala, será diferente. Hasta que me despidieron también a mí, como se dice, pensaba que los despidos en medios de comunicación no solo analógicos o antiguos, también #SocialMedia como Facebook y otras empresas que llegaron a ser lo más, pero que se hundían en la vorágine en plan #lepuedepasaracualquiera, ya digo, eran peso muerto, lastre, grasa de las empresas y negocios que se quitaban de encima para seguir funcionando, y como ya estaba fuera desde mucho antes pensé que los que se quedaban volverían por sus fueros. Así lo estimo en las denuncias de corrupción y denuncias diversas que están haciendo desde fechas recientes, y no solo los lobos solitarios que fueron transitando de flor en flor, pero que a base perder siempre aprendieron atizar alguna suya. Van cayendo los peores, lo que siempre será poco, pero casi como los buenos mentirosos y fulleros, por única consecuencia se vuelven a sacar de la manga a los que muchos creíamos ya caídos y amortizaos, disfrutando de prejubilaciones totalmente inmerecidas, pero también de repente me encuentro que lo que parece es que caen rodando por 1 escalera con peldaños en los que se toman sus respiros, pero siguen siendo los mismos fardos, paquetes, petardos de siempre que actúan casi por relevos. El hecho que se intente ocultar información con tanto ahínco se demuestra con lo que se dijo después del 11-M 2004 hasta nuestros días, casi mantener la contraria a conveniencia los desaprensivos que así se siguen manejando, pura manipulación. En la conmemoración del 23-F 1981, más de 30 años después, algún viejuno arrepentido del régimen ha valorao el heroismo de los fotógrafos de la agencia EFE de entonces, que se escondieron y sacaron del Congreso las fotos que dieron la vuelta al mundo en los calzoncillos y los cámaras y técnicos de TVE que dejaron abierta la señal de sonido que en su momento permitió saber lo que estaba pasando y después como pruebas en los juicios que se siguieron porque los propios promotores del golpe estao, que casi siempre los mismos, hubieran negao la mayor, no ya que además se pudiera manejar la información casi como hicieron en el 11-M 2004, el caso las Quemadillas o lo que están haciendo con #lospapelesdeBárcenas: intentar ocultar y hacer desaparecer las pruebas y llegao el caso, negar su validez con el último cartucho del indulto y la prescripción por plazo en las que también se emplea. En alguna ocasión leí comentarios despectivos sobre el empeño que ponemos algunos en hacer las cosas bien, con exactitud de cirujano en los link que además solo para que funcionen con los acortadores requiere cierta precisión para que luego nadie retuitee o haga alguna carantoña, supongo que palmetadas de foca estúpida sobre mensajes para los que son las únicas personas que ni siquiera merecerían verlos, pero es que además se quedan grabaos casi como las dudas que me asaltan a mí cuando tengo que borrar algunas fotos y vídeos para hacer sitio en mis propios equipos informáticos que son más de 1, pero estimo que las pruebas, no tanto para que se diviertan los que creen que eso se hace para que ellos, pueden llegar a valer mucho con el tiempo y más que en momento que se graban, momento siempre diferente al que se comparten o valoran. La parte que a mí me interesa es la puramente relacional de las bases de datos casi por lo mismo que no se entiende lo que hago: además de la ocultación y negación pura y dura de los hechos por parte los que los perpetran, otra maniobra no menor en la segmentación en piezas más pequeñas para hacerlo digerible, y que a la postre sirve también para desconectarlo de la realidad haciendo triunfar ese tipo pensamiento vago que se practica.
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