El mismo día que Rajoy reconocía abiertamente a 1 periódico extranjero, de los que se dicen de prestigio, que no había cumplido ni 1 sola de sus promesas electorales, pero sí con su deber, que a saber qué quiso decir y si eso importa oído en los labios siesos de alguien que se jacta que no cumple su palabra nunca, que es el 1º de los deberes razonables que se me ocurre exigir a cualquier persona con la que trato, no ya que ostente de la manera que se ve algún tipo representación, de donde además expulsó a su contrincante Esperanza Aguirre que, ante auditorio compuesto de periodistas locales, se despachaba con otras declaraciones contradictorias en las que venia a decir que el presidente del gobierno y de su nefasto partido había empeñao su palabra, momento en el que se quedó en suspenso, y volvió a repetir lo mismo: había empeñao su palabra quien poco antes, de manera casi sincronizada se había desmentido a sí mismo llegao el caso, creo que sobre los papeles de Bárcenas y la financiación ilegal de su partido entre otras muchas lagunas de su palabrería hueca. Si quiere mírele a los ojos cuando sisea, pero no voy a ocuparme sobre sujetos a los que nunca he votao ni creído, ni siquiera me siento engañao (según Losantos el 60% de los programas de los partidos que obtienen representación de los que votan coinciden al pie de la letra sobre aspectos como racionalizar el gasto público, reducir la burocracia y alguna más que no recuerdo, pero que están en el imaginario colectivo, supongo que acabar con la corrupción, favorecer la creación de #empleo y el resto de papeles mojaos, aunque por lo mismo nos queda la sensción que ninguno, ni partidos ni políticos, cumple nunca su propia palabrería ni se les espera, aunque lo de Rajoy, que hace justo lo contrario de lo que dice en aras de sus deberes es muy exagerao) y el 1º de mis deberes es tratar zafarme de semejante influjo, no ya que no les tome la palabra, sino que procuro ni oírlas, pero si yo hubiera estao entre el auditorio de Aguirre me hubiera reído con ganas la 1ª vez que soltó el sarcasmo incomprendido que tuvo que repetir, que casi recordaba esas otras veces que habla de tapadillo con tacos bien sonoros, como me he quedao nota con el telediario en que los he visto a ambos, donde ha quedao como otro de esos chiste sin gracia que nadie capta. Los problemas de contabilidad, hasta sobre servilletas de papel, como acostumbra hacer los fichajes del @RealMadrid Florentino Pérez, se resuelven echando cuentas, que además se comprueban y, en su caso, no hay que empeñar ninguna palabra ni se toma siquiera, pues el que no echa cuentas además de que parece tonto de remate, es el que se atiene a las consecuencias, aunque en España eso da lo mismo pues no hay consecuencias y ni siquiera parece que interesa tal cosa. En varias ocasiones he tenido el sentimiento agridulce de embarcarme en algo que cuesta horrores, a veces otro de esos asuntos en los que además te la juegas, aunque supongo que la palabra de los individuos y el esfuerzo por ser coherentes es incomparable a lo que perpetran los dirigentes del régimen, para luego ver cómo cae en saco roto, nadie lo ve, no ya que lo entienda ni lo discuta siquiera, es que ni lo reciben. Otro de esos temas son las escuchas telefónicas, tanto públicas como privadas, policiales, parapoliciales, judiciales, secretas, periodísticas y del tipo que se quiera, que además se resume en tener el nº de teléfono y a partir de ahí, con sencillos cruces de datos, acceder a la grabación que por medio del procedimiento conocido como OCR, reconocimiento de voz, ni siquiera hay que mecanografiarlas, pues se vuelca automáticamente a la propia base donde se almacenan, y eso que desde 2005 venimos protestando unos cuantos contra la retención de datos, pero todo queda grabao, algo además reducido a España, donde se gastaron más 8.000.000? en el aparato conocido como SITEL que compró el propio Rajoy y puso en marcha Rubalcaba, pues en otros países y en algunos casos concretos algunos jueces se niegan a cotillear al prójimo si no es con bases sólidas, por más que sea alegal y todo el mundo lo haga por su cuenta y se monten escándalos tremendos que arruinan las vidas y haciendas de 3º y a veces de inocentes. Hay algún caso flagrante como el chivatazo a 1 grupo terrorista reventando otra operación policial que aún se sigue juzgando incluso cuando el grupo terrorista ha depuesto sus acciones, pero sigue siendo más de lo mismo. Nadie se rió del titular que tiró Aguirre, pero además, cuando se publican y difunden las palabras y promesas que luego no se cumplen, que ésa es otra, nadie se plantea tampoco de dónde y desde cuando viene eso de asaltar la privacidad del prójimo y por qué. Con el mismo sarcasmo incomprendido, en vacío de Aguirre, a la que desde que echó Rajoy no la sacan salvo accidente, recuerdo haber leído titulares en los que se resaltaba cómo las escuchas habían conseguido rebajar las facturas telefónicas de otros partidos y organismos filtraos cuando llegaba a su conocimiento en forma de escándalo lo que habían hecho en crudo, pero más allá, tanto si se publican como si no, volvemos a lo mismo: la palabra no importa a nadie, creo que ni a los escuchaos, que por lo general entienden que mostrar adhesión a ése régimen de cosas que nos convierte en víctimas de desaprensivos que trafican y se lucran con lo que les es totalmente ajeno con las más aviesas intenciones y aprovechamientos, lo que demuestra no ya que no tenga ninguna importancia que se cumpla o no la palabra, sino que se actúa como si eso fuera lo de menos. Lo más alucinante es que 1 vez publicada la fechoría, cuando no hay vuelta atrás que afecta a los mentaos cuya privacidad ha sido violada, sea o no verdad lo que se dice, a lo más que se aspira es a demostrar en los procesos la ilegalidad de las propias grabaciones y pruebas incriminatorias y, si pueden perseguir a los que las reproducen, con frecuencia a mañas de los mismos que las han hecho, pagao y ordenao. Por mucho menos había duelos en otras épocas, claro que así nos va, hasta yo mismo pienso que si no va tener consecuencias más allá de caer en el saco roto de la ignorancia, cualquier esfuerzo en ese sentido ni siquiera lo merece. A ver si esto lo leen o les llega también a los aprovechaos que se creen que cumplen arengando al prójimo como si ellos estuvieran exentos de cumplir sus ocurrencias, pues es lo que los delata.
Lecturas: Orwell Vs Huxley ¿Por qué nadie hace na?.
George Orwell, 1984, 1ª edición 1949.
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